Un siglo de historia y glamour en el corazón de lima

El bullicio de la Plaza San Martín se siente en cada rincón. Entre vendedores ambulantes que venden sus mercancías y turistas que admiran su arquitectura, destaca majestuoso el Gran Hotel Bolívar, una joya histórica que ha resistido el paso del tiempo y los embates de los tiempos modernos. Este año, este icónico hotel celebra su centenario, un hito que nos hace reflexionar sobre su herencia y significado en la Lima contemporánea.


Lo que alguna vez fue el elegante centro de Lima, ahora está rodeado por docenas de vendedores ambulantes que llenan las aceras con productos que van desde huevos y frutas hasta artesanías y textiles. Durante su estadía, Bryce Echenique invitó a amigos y familiares al hotel, inspirando a los primeros conquistadores españoles a llegar a la zona, seguido de largas noches degustando pisco sours. Una madrugada solitaria, el escritor se asomó a su balcón, observó a la multitud y reflexionó sobre el futuro del Perú, mientras contemplaba el destino de su país bajo el liderazgo de figuras como Fujimori.




El 9 de diciembre de 1824, la Batalla de Ayacucho marcó la declaración de independencia del Perú en 1821. En vísperas de los primeros 100 años de este evento histórico, Lima se prepara para recibir a las delegaciones extranjeras participantes en la celebración. En este contexto, la primera prioridad fue construir un hotel moderno donde pudieran recibir a los visitantes: en 1924 se inauguró el Hotel Gran Bolívar.

El hotel fue construido sobre 4.000 metros cuadrados de terreno de propiedad estatal, inaugurado el 6 de diciembre de 1924 por el entonces presidente de la República Augusto B. Lehia. El Hotel Gran Bolívar fue declarado monumento nacional mediante la Resolución Suprema 2900 de 1972. La planta baja del edificio alberga actualmente el restaurante El Bolivarano y la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken.

A lo largo de su historia, el Gran Hotel Bolívar ha sido testigo de muchos acontecimientos históricos y ha acogido a muchas personalidades famosas. Sin embargo, no está exento de problemas. En 2016, SAT anunció que la propiedad se venderá en subasta pública debido a una deuda de impuestos a la propiedad por valor de 500.000 dólares australianos acumulada desde 2009. Huron Equities, el administrador del hotel, no pudo saldar la deuda. El 16 de enero de 2017, el SAT eliminó al Gran Hotel Bolívar de la lista de propiedades en subasta gracias a un acuerdo con la empresa española Arte Express, especializada en la renovación de edificios históricos. Arte Express acordó cancelar parte de la deuda y asumir la administración del edificio con derechos prioritarios para la compra de la propiedad.


Evidencia del presente

El Gran Hotel Bolívar sigue siendo el lugar favorito de muchos turistas. “El Gran Hotel Bolívar es un hotel icónico que ha sido testigo de la historia de Lima durante el siglo pasado”, comentó un huésped habitual. A pesar de los recientes aumentos de precios de algunos productos, como el pisco sour catedral, la calidad de la comida y del pisco en sí siguen siendo inigualables. Su ubicación en el centro de Lima permite a los visitantes disfrutar con seguridad del centro histórico tanto de día como de noche. Las habitaciones son cómodas y el personal es agradable y servicial.

Desde la perspectiva de un trabajador ambulante, que se ubica en una esquina cerca del hotel, se puede percibir una visión diferente: "El Gran Hotel Bolívar es un edificio impresionante desde afuera, pero nunca he tenido la oportunidad de hospedarme allí. He oído algunos comentarios y no todos son positivos. Aunque muchos hablan de su rica historia y de las figuras importantes que se han alojado allí. Desde la calle, se ve majestuoso, y dicen que su vestíbulo y bar son bonitos, pero algunos opinan que el lugar se ha vuelto inaccesible para muchos. Aunque representa bien la historia y tradición de Lima, parece que no es un lugar para todos".

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